Construyendo un mundo mejor, una capa a la vez Hogar, dulce e impreso en 3D hogar

Alguna vez en el reino de las historias de ciencia ficción y las TED Talks inspiradoras, los hogares impresos en 3D rápidamente se están convirtiendo en una realidad. Equipos de arquitectos, ingenieros y empresarios han desarrollado máquinas 3D customizadas para imprimir una casa pequeña, capa por capa, en menos de un día, por una fracción del costo de construcción tradicional.

Pero no se trata solamente de crear un hogar por menos. Estas casas impresas en 3D pueden personalizarse y diseñarse en formas antes imposibles. Así que no son solamente costeables: también pueden proveer un nivel de diseño estéticamente equiparable a algunos de los hogares construidos manualmente más costosos. Antes de introducirnos en algunos de los pioneros actuales de esta tecnología, será de ayuda saber más historia de las viviendas impresas en 3D.

Necesitamos volver a los años 50 para encontrar la semilla fundacional de esta tecnología. Fue entonces que el primer concepto de un obrero robótico comenzó a emerger. Por su puesto, en aquel momento, esta visión sobrepasó las herramientas disponibles entonces. El desarrollo de la fabricación automática de edificios enteros usando técnicas de encofrado deslizante y ensamblaje robotizado de componentes, algo parecido a la impresión 3D, fueron fundados en Japón hacia los años 80 y 90. Se aceleró el proceso de construcción, pero no proporcionaba la libertad de diseño que muchos deseaban.

Adelantémonos varias décadas, y la tecnología finalmente se puso al nivel de las visiones de ingeniería. La primera casa habitable impresa en 3D se levantó en Nantes, Francia, en abril de 2018. La Universidad de Nantes y el Laboratorio de Ciencias Digitales de Nantes desarrollaron el hogar con cinco recámaras, y una máquina llamada la Batiprint3D construyó el marco en 18 días. Esto marcó el comienzo en la madurez de la tecnología, y la carrera para comercializarla alrededor del mundo.

La vivienda es una de las necesidades humanas más básicas, y aun así de acuerdo con las Naciones Unidas, más de mil millones de personas en todo el mundo habita casas por debajo del estándar. Piensa en casas destartaladas fortificadas con metal chatarra y edificadas sobre piso sin terminar o de tierra.

Es un problema serio y que va en aumento. Un problema del que los métodos de construcción tradicionales no están listos para hacerse cargo. Por fortuna, algunas compañías con visión de futuro están volteando a ver la impresión 3D para ayudar a aliviar la crisis de vivienda. Una en particular con una meta muy ambiciosa.

New Story, una organización sin fines de lucro con base en San Francisco, apunta a usar esta tecnología transformadora para construir comunidades enteras de viviendas impresas en 3D que no solamente sean estéticamente agradables sino extremadamente asequibles. Planea trabajar con cada comunidad directamente y en tantas de sus necesidades como sea posible.

Ya que las viviendas son construidas utilizando un software, es posible ofrecer opciones diferentes de diseño, dependiendo del tamaño de la familia. Empezando en grande, planean construir una comunidad entera de casas impresas en 3D en América Latina en 2019. Si eso suena ambicioso, considera el currículo de esta organización: Ha construido más de 850 casas tradicionales en Bolivia, El Salvador y Haití. Además de todo eso ha construido más de mil 400 en todo el mundo. Es seguro decir que tienen la experiencia correcta para este proyecto. Pero tenía un gran obstáculo que superar. Mientras New Story contaba con la fuerza de voluntad para hacerlo posible, todavía necesitaba la ingeniería que pudiera lograrlo.

ICON, las mentes maestras detrás de una ingeniosa impresora 3D que construye las paredes de una casa una capa de cemento a la vez, resultó ser el compañero perfecto. New Story dice de ICON: «Hace un año esta tecnología que necesitamos no existía. Por eso cuando comenzamos a trabajar con ICON para crear una solución para un problema aparentemente irremediable». ¿El emocionante resultado? El Vulcan, una impresora 3D diseñada para imprimir una casa por debajo de 4 mil USD en menos de 24 horas.

Y es claro por lo que Jason Ballard, cofundador y CEO de ICON, tiene que decir que estos dos socios se encuentran en la misma página. «Es nuestra misión en ICON reimaginar nuestro enfoque hacia la construcción y la vivienda para hacer hogares dignos y costeables disponibles para cualquiera en el mundo».

Es ese tipo de mentalidad compartida, combinada con las ganas y la ambición de tanto de New Story como de ICON, lo que está propulsando el proyecto en Latinoamérica, y potencialmente con mucho más por venir.

Asumiendo que su primer proyecto de impresión 3D a larga escala funcione como como está planeado, New Story apunta hacia la transición completamente de la impresión 3D. El equipo imagina rutas para llevar las impresoras de comunidad a comunidad en países de todo el mundo. Están abiertos a compartir la tecnología con otros para acelerar el proceso.

¿Quién sabe? Con la rápida evolución de esta tecnología, está la posibilidad de que algún día en un futuro cercano te sientes junto a un arquitecto, diseñes tu hogar de ensueños en una computadora y te mudes al día siguiente.